Cuando comenzamos con la ardua tarea de decorar nuestra casa, a veces, dudamos de que estilo darle, ya que será algo que dure bastante en el tiempo. Por eso, te aconsejamos que antes de empezar te informes bien y leas algunos artículos profesionales que te puedan ayudar.
Elige tonos nuestros para todo el salón:
Debes jugar a darle toques de color en las mantas del sofá, velas, cuadros o manteles, ya que si pintas y decoras con tonos neutros te cansarás menos de verlo todos los días. Los colores neutros son beige, gris suave, blanco roto, marfil, marrones y terracotas.
Además, estos tonos invitan a la calma y al relax. Imagina que pintas de rojo aunque solo sea una pared. Te acabarás cansando enseguida.
Para que sea un salón nórdico, todo debe ser tonos nuestros y claros. La única nota de color la pondrán las plantas, los textiles o los cuadros ¡El relax está garantizado!
El sofá es el rey de salón:
Por eso, hay que elegirlo con mucho cuidado. No te dejes llevar por el primero que admires porque te ha enamorado. Debes pensar cuantas personas lo van a usar a diario, si recibes muchas visitas, si tienes mascota. Todo eso influye en el tamaño, el color y el material. También te recomendamos que tengas en cuenta si vas a necesitar uno que sea sofá cama.
La nota predominante en el estilo nórdico es conseguir calidez, ganas de usar esa estancia por lo cómodo del sofá y sus mantas. Para este estilo puedes emplear sofás de tela o de cuero pero con un diseño que invite a sentarse en él mientras tomas un chocolate caliente enfrente de la chimenea.
Lo primordial: La luz
A diferencia de nosotros en los países nórdicos la luz natural es un bien escaso. Por eso, una de las claves de este tipo de decoración son las lámparas y puntos de luz para iluminar mucho la estancia. Aprovechar bien la orientación de las ventanas y decorar el salón empleando la máxima luz natural posible.
Cuando se haga de noche, el salón deberá estar iluminado con una potente luz en el techo, varias lámparas de mesa o de pie. Si te has decidido a poner una butaca para leer también debe de llevar su luz propia. Decídete por acabados metálicos, dorados o plateados, para estas fuentes de luz.
Protagonistas: Los materiales naturales
Una de las señas de identidad de este tipo de salones nórdicos y que todo reconocemos son los materiales naturales. La piel, la madera y la piedra son elementos que aportan calidez y serenidad. Puedes utilizar piel en el sofá, madera en el suelo y en las mesas. Te encantará poner mimbre en detalles como cestas y lámparas y piedra en una de las paredes. ¡Si tienes chimenea pon de piedra su frontal!
Los textiles que emplees para cubrir sofás y mesas será la clave para conseguir el estilo nórdico. Otra de las grandes protagonistas será la alfombra al lado del sofá. Necesitarás una alfombra de colores neutros preferiblemente de pelo largo que consiga que con solo verla estés deseando tocarla.
No te cortes en llenar la estancia de cojines de lino, algodón, mantas de lana y cojines de pelito. ¡Es el toque más nórdico!
El minimalismo pero con peros
El estilo nórdico es un estilo minimalista aunque lo notes muy recargado en las revistas de decoración. En realidad, para ellos menos es más y en sus casas verás este estilo pero con muy pocos toques de decoración más allá de lo funcional. Eso no significa que tú no puedas decorar más recargado aportando los elementos de decoración que te gusten a ti.
Si quieres ser fiel al estilo te recomendamos que decores con poquitas cosas pero que tengan un significado personal u optes por plantas de interior. ¡Así tu salón tendrá ese estilo nórdico tan relajante!